Diputados 1º y 2º

Movidos por un mismo denominador común, que no es otro que la responsable vocación de servicio y el infinito amor a nuestros titulares, desde nuestros cargos queremos sumar impulso a los cometidos a desempeñar por las distintas diputaciones y salvar las necesidades que, seguro, surgen en los cuatro años venideros.

Desde la convicción de que una gran Hermandad no puede sufrir interrupciones o vaivenes en el itinerario hacia los fines que, por esencia, nos dictan nuestras Reglas y hacia los objetivos marcados por nuestro propio programa, asumimos con humildad el compromiso de ofrecer estabilidad, continuidad, representatividad y, por supuesto, ilusión y trabajo.

Y, ello, con la confianza de formar parte de un proyecto capacitado y dotado de gran contenido. Una leve mirada atrás para recordar los logros de nuestra más reciente etapa, nos debe servir para encaminarnos al futuro con esperanza de seguir creciendo en todos las vertientes que, como entidad religiosa de más de seis siglos, hemos de servir.

Como singular objetivo, nos proponemos poner nuestro grano de arena para que nuestros cultos y actividades sean, también, instrumento de mayor participación e integración de los hermanos y hermanas de San Julián, con el espíritu de hermandad abierta a todos, aumentando -aún más- la presencia activa, y fortaleciendo la organización y la formación en lo que la Iglesia actual nos demanda.

Os invitamos, juntos, a una mirada a la Hiniesta, para que con vuestro apoyo y colaboración logremos estar a la altura de la grandeza azul y plata de nuestra historia.